La terapia Gestalt tiene un carácter holístico, quiero decir que considera al individuo como un todo. Tiene en cuenta el cuerpo, lo cognitivo o mental y las emociones.
Beisser, 1970, escribió: "El verdadero cambio sucede cuando me convierto en lo que soy, no cuando trato de convertirme en lo que no soy" (Teoría Paradójica del Cambio) Este es el camino de la terapia Gestalt: desde el contacto con lo que somos, con lo que nos sucede y cómo nos sucede podemos acercarnos al cambio.
A nivel teórico, la filosofía de la terapia Gestalt se basa en la Fenomenología (Husserl) y al Existencialismo.
En cuanto a la fenomenología, describe la experiencia simplemente cómo se da, es una mera descripción de hechos y no es analizada, ni juzgada por creencias o prejuicios.
El existencialismo plantea que el hombre va construyendo su esencia por él mismo, él es libre, capaz de elegir frente a dos o más alternativas. Carecer de libertad es carecer de existencia. El hombre es libre y por ello es responsable de sus actos. Es el hombre de forma individual el que da significado y la esencia a su vida.
La terapia Gestalt te invita a "coger las riendas de tu vida".
La vida es expansión-contracción,
