18 de noviembre de 2011

Opiniones

"No son las cosas mismas las que nos perturban, sino las opiniones que tenemos de esas cosas"

Epicteto (siglo I d. C.)

9 de noviembre de 2011

Cómo nos limitan las introyecciones.


El término introyección, se refiere a todo aquello que tomamos del ambiente: normas establecidas, creencias familiares o sociales inculcadas, mandatos, prohibiciones, etc, y que de alguna manera, nos limitan. Las introyecciones se relacionan con nuestros mapas mentales. Un mapa mental es una estructura mental que nos ayuda a entender la información que nos llega.
A lo largo de nuestra vida, recibimos mensajes a través de los cuales formamos mapas mentales. Los mapas mentales pueden ayudarnos a vivir en sociedad. Aprendemos valores, maneras de comportarnos, creencias, normas, formas de ver el mundo, todo ello tras un cristal determinado. Nos vamos haciendo como personas y seres sociales. A veces, estos mapas mentales conceptuales nos están limitando en nuestro día a día. “No molestes” “Enfadarse no está bien” “ No grites” “No llegues tarde” “Tú eres muy fuerte” “Tú puedes sólo” “Para ser alguien en la vida has de tener dinero” “Los hombres no lloran” “No hagas ruido”, etc.”
A través de estos mensajes hemos establecido una manera de hacer, de vernos, de ver lo que nos rodea que nos impiden ir más allá en nuestra vida: en determinados momentos, no nos permiten atender a aquello que necesitamos.
Estos son algunos ejemplos:
  • El introyecto: “No molestes”.
Pensamiento asociado: “No llamo a Luis porque no quiero molestarlo”
Así, en un momento en que necesitamos hablar con alguien, retenemos nuestra ganas de expresarnos, de compartir algo con alguien. Nos autocensuramos.
  • El introyecto: “Enfadarse no está bien”.
Pensamiento asociado: “No le digo a María que me estoy enfadada por lo que hizo”.
A veces un enfado sincero, mostrar algo que nos ha dolido, hace que las personas puedan establecer un vínculo más auténtico y sano entre ellas.
  • El introyecto: “Eres muy fuerte”.
Pensamiento asociado: "Yo puedo"
Reconocer también nuestra parte débil, saber decir basta, o decir “no” en momentos determinados, es una forma de cuidarnos. En este caso, reconocer nuestra parte “débil” de alguna manera, nos da fuerza.
En nuestro día a día, es importante darnos cuenta de pensamientos que tenemos y de qué manera nos autolimitamos con falsas creencias.

Isabel M. Chueco

8 de noviembre de 2011

Círculos viciosos en comunicación

Hay momentos en los que comunicación con otra persona se bloquea. Sucede que caemos en los círculos viciosos, la rueda infinita y constante que nos cuesta romper. La solución: que la comunicación misma se convierta en el tema de la comunicación. Sería plantear la pregunta: "¿Te parece si hablamos de cómo nos comunicamos?"
Se necesita salir fuera del círculo comunicativo vicioso seguido hasta el momento.


A: "Quiero que escuches lo que estoy diciéntote"
B: "No grites"
A: "Grito porque quiero que me escuches"
B: "Déjame en paz, no quiero escuchar tus gritos"
A: "Gritaré hasta que me escuches"
B: " Si sigues gritando no te escucharé"

3 de noviembre de 2011

Sobre las introyecciones

La introyección se refiere al hecho de tomar del ambiente que nos rodea actitudes, conductas, maneras, emociones o reacciones determinadas que no hemos hecho nuestras pero ahora, de alguna, manera nos pertenecen. Las introyecciones pueden ser normas establecidas, creencias familiares o sociales inculcadas, mandatos, prohibiciones, prejuicios, etc. Por ejemplo: "los hombres son fuertes, la mujeres débiles", "las lágrimas son de los débiles"
Sucede que la persona pierde la capacidad de ser él mismo, de expresarse como tal y darse a conocer. Pierde el sentimiento de “sí mismo”.
Necesitamos masticar todo este alimento mental que hemos engullido para abrirnos a nuevas maneras de hacer, de sentir y de expresarnos. Para crecer como personas.