17 de febrero de 2013

Triángulos Familiares, 2ª parte

Un segundo tipo de triángulos son los llamados auxiliares. Están formados por un solo progenitor, el hijo que tiene el síntoma, y otro miembro de la familia. Aquí nunca están presentes los dos progenitores.

Hay tres tipos de triángulos:

1.Hijo Sintomático, Hermano y un Progenitor.
Un ejemplo sería una pareja separada donde los dos hijos se han quedado a vivir con la madre. Uno de ellos se identifica con ella y el otro con el padre; éste último puede desarrollar un síntoma debido al conflicto en el que puede entrar con su hermano y su madre.
A menudo se observa que cuando en una familia hay un hijo definido como sintomático, hay otro hermano que tiene el rol “prestigioso” y que suele ser confidente de uno de los progenitores. Suele ser el apoyo de los padres y el receptor de sus quejas. Cuando hay un tercer hermano, suele tener una actitud distante con respecto a la problemática y, más bien, critica a los padres por “consentir” al hermano “enfermo”.

2.Tres Generaciones:
En este caso el triángulo comprende al hijo sintomático, un progenitor y un abuelo/-a. Es un triángulo muy típico de las familias monoparentales. Por ejemplo, un madre soltera ayudada por su propia madre(abuela). Puede suceder que la abuela establezca un vínculo muy estrecho con la nieto (normalmente con el primero) y la madre pueda sentir, por un lado agradecimiento y por otro, rabia.

3.La fratía
Aquí nos referimos al sistema fraterno, formado por los hermanos. Los conflictos entre hermanos hay que verlos a la luz de los vínculos con los padres. Cuando la intrusión parental es excesiva no se desarrollan los vínculos fraternos adecuados. Cuando los hay un trato preferente por parte de el/los progenitores por algún hermano, también suele desarrollarse conflicto entre ellos.
En familias donde un hermano tiene algún trastorno grave (anorexia, psicosis, etc), el índice de cohesión entre los hermanos suele ser bajo.

Cuando en una familia se dan los triángulos, tenemos que ser conscientes de que son origen de situaciones conflictivas donde suele haber un miembro “perdedor” que sufre los síntomas de dicha triangulación.
Buscar la ayuda de un profesional en estos casos, abre una vía hacia el cambio y hacia una reestructuración equilibrada del sistema familiar. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario